PORQUE RONCAMOS Y HÁBITOS PARA PREVENIR


Popularmente, los ronquidos se relacionan con una buena salud y un plácido sueño, pero nada más lejos de la realidad. Porque roncamos.? Más del 45 por ciento de los adultos roncan de manera esporádica y no supone ningún problema. Pero cuando los ronquidos son muy intensos y persisten noche tras noche, sería aconsejable visitar a un especialista porque, quizá, pueda tratarse de un síntoma de alguna patología más delicada como las apneas del sueño. En cualquier caso, existen hábitos que pueden prevenir y mejorar estos molestos ruidos. Descúbrelos y duerme en silencio.

Pregunta.- Exactamente, ¿qué se entiende por ronquidos?
Respuestas.- Son ruidos respiratorios que aparecen fundamentalmente en periodo nocturno, aunque no exclusivamente durante la noche. Se produce por una obstrucción del paso del aire, debido a algún estrechamiento en la zona de la vía aérea. 

P.- En mayor o menor medida, ¿todos roncamos?
R.- Roncar es muy frecuente. Se estima que aproximadamente el 50 por ciento de los varones de más de 40 años roncan. Los casos de ronquidos en las mujeres suelen comenzar un poco más tarde, concretamente, se relacionan con el comienzo de la menopausia y se atribuyen a los cambios hormonales 
producidos en esa fase de la vida. 

P.- Además de los cambios con la edad, ¿qué otros factores pueden influir en que una persona ronque?
R.- Por ejemplo, tomar alcohol. Todos sabemos que si salimos y tomamos una copa, es más probable que ronquemos esa noche. Esto se debe a que el alcohol tiene cierto efecto relajante en las vías respiratorias, lo que provoca que se colapsen y se cierren, apareciendo el ronquido. También se ha comprobado que el uso de inductores del sueño (hipnóticos) -algo que es muy frecuente en nuestra sociedad- puede favorecer la aparición de ronquidos. El exceso de peso es otro de los factores que potencia su origen. Incluso, la postura que adoptamos al dormir. De este modo, es mucho más frecuente roncar cuando se está boca arriba que cuando dormimos de lado

P.- ¿Se considera que roncar es perjudicial para la salud?
R.- Tradicionalmente, se entendía que la persona que roncaba estaba descansado de manera satisfactoria. Y, por esta regla de tres, roncar podía considerarse saludable, pero esta idea no es cierta. No obstante, esto no quiere decir que, de forma directa, sea perjudicial para la salud. Al hablar de ronquidos debemos diferenciar, por un lado, el ronquido como un problema estético que molesta, más bien, a la persona que tenemos al lado, y, por otro, el ronquido que se erige como un síntoma de enfermedad común. Por lo tanto, el ronquido puede tener consecuencias médicas o no.

P.- ¿Y cómo podemos diferenciar un tipo de otro?
R.- Lo que identifica la barrera entre salud y enfermedad en lo que respecta al ronquido, es la frecuencia (es decir, si es esporádico o continuo) y también la intensidad. Los ronquidos que tienen consecuencias desde el punto de vista médico son aquellos que, además, se suelen acompañar de pausas en la respiración. Es lo que llamamos apnea del sueño. El resto, son ruidos que pueden dificultar el sueño a las personas que tiene al lado, pero no es un problema de salud.

P.- ¿Cuáles son esas consecuencias médicas de las que habla?
R.- Sobre todo, lo relacionado con un sueño de mala calidad. A las personas con apnea del sueño se les altera la estructura de sueño a causa de las pausas respiratorias, lo que provoca que no lleguen a alcanzar la fase de sueño profundo. Con lo cual no duermen bien y, al día siguiente, se encuentran somnolientas y cansadas. Esto, a largo plazo, influye en su trabajo, en la familia y, como no, en la salud, pues el sueño es un proceso biológico activo necesario para vivir bien desde el punto de vista de la salud global. En el aspecto de la salud, estudios epidemiológicos concluyen que los pacientes con apneas del sueño presentan tendencia a la hipertensión arterial nocturna por la interrupción del sueño y produce riesgos vasculares en términos de trombosis, de cardiopatía isquémica, de angina de pecho Además, esta falta de sueño es una de las variables que se ha demostrado que está asociada a una menor supervivencia. 

P.- ¿Qué se debe hacer en estos casos?
R.- Cuando la persona tiene un ronquido intenso, de manera frecuente (más de cinco veces por semana) y acompañado de pausas respiratorias, y a ello se suma sensación de mal descanso, de somnolencia y de fatiga al día siguiente, es conveniente visitar al médico y explicarle estos síntomas. El diagnóstico pasa por comprobar la estructura de sueño que tiene el paciente, para poder indicar el tratamiento adecuado.

P.- ¿La apnea del sueño es una alteración que se diagnostique fácilmente?
R.- Se trata de un proceso muy poco diagnosticado. En estos momentos, los datos que tenemos desde el área de sueño es que tan sólo un 10 por ciento de los pacientes con apnea del sueño se diagnostican. Es una cifra pequeña, y mucho menor en las mujeres. La frecuencia de esta enfermedad en hombres y mujeres es similar, quizá un poco menos en las mujeres, pero no se sabe muy bien por qué, a nuestros laboratorios de sueño, llegan fundamentalmente hombres, no mujeres. 

P.- ¿Qué aconsejaría a una persona que suele roncar?
Llevar un estilo de vida saludable, evitar beber alcohol y fumar, prevenir el exceso de peso y adoptar una liturgia para preparar el sueño. Entre las medidas higiénicas más aconsejables se encuentra: cenar temprano y comida ligera, no practicar deporte muy tarde, intentar acostarse siempre a la misma hora, dormir las horas recomendadas (entre siete y ocho en adultos), evitar el cansancio extremo y mirar hacia el lado natural y efectivo para no roncar mas.

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